lunes, 14 de septiembre de 2009

La noche

Me he pasado la noche en vela,
no es tu culpa eso sí,
es completamente mía.

Te esperé y esperé con la firme
esperanza de que despertaras
de tu sueño o de plano
hubieras puesto tu despertador.

Sin embargo, ni una ni otra cosa ha sucedido.
Está bien, espero no sea una
forma de castigo por no poderme
sincronizar contigo.

De todos modos, te seguiré esperando.

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