jueves, 22 de abril de 2010

No tengo porqué.

No tengo porqué tratar de obligar a la naturaleza
a cambiar su forma de ser;
no puedo cambiarla de todos modos.

Soy nadie para eso,
no puedo pedirle a la Luna que se aparezca
en esta noche tan larga,
así nada mas con pedirlo.

¡Ja! Ni siquiera lo he pedido,
hasta en eso,
no tengo poderes telepáticos para decirle
(y las palabras no salen de esta boca)
a la Luna: quiero verte Luna, en esta noche,
estar contigo, que me acompañes,
que me dejes sentir tu presencia,
decirle todo eso,
sin hablarlo ni escribirlo.

La vida tiene sus tiempos
y a veces, como ahora, esos tiempos
no encajan del todo bien conmigo,
no me queda más que quitarme esos
sueños locos de querer controlar
lo que es incontrolable.

Solo me resta esperar a que todo
cumpla su ciclo,
y si en ese ciclo puedo de nuevo
verte Luna,
esperaré con gusto.

          [Aunque esta noche parezca interminable]

martes, 6 de abril de 2010

Sigo esperando.

Sigo esperando a la Luna,
la espera durante el día es como en muchas ocasiones,
mas complicada cuando no se está
preparado para entender
los mapas estelares.

Luna, Luna.

Sigo esperando aquí,
esperando verte dentro de poco.

Tan llena, tan tú misma.

lunes, 5 de abril de 2010

He podido.

Ver a la Luna, me ha dado tiempo de ello,
solamente que no se si está pasando a Luna llena
o va hacia cuarto menguante,
creo estoy a la mitad del proceso
y no quiero preguntar con alguien que sepa,
¿cuánto falta ver a la Luna completa?

Esa pregunta me la reservo en secreto
y solo levanto la vista al cielo en la noche
y suspiro por/hacia la Luna.

domingo, 4 de abril de 2010

Esta es una.

Sí, esta es una de las tantas veces
en que estoy seguro de no encontrarte
y sin embargo,
te busco,
te llamo,
y no encuentro respuesta,
sabiendo de antemano
no estás.

Solo que con una diferencia:
no te molesto,
eso es lo único diferente a otras ocasiones.

sábado, 3 de abril de 2010

De eso.

Siento no poder escribir nada cuerdo,
no por otra cosa,
solo por no poderlo escribir,
mi alma no está en pena,
ni desespera,
solo nada,
y eso me saca de onda.

No está ni afligida,
ni llora,
ni ríe,
solo
nada
de nada.