Soñando con la Luna.

Hoy he estado en la Luna,
más bien, soñe que estaba con la luna.
Aunque parezca cosa de locos,
he estado con la Luna,
nunca creí tener esa oportunidad,
es tan elogiada por poetas,
por enamorados,
por todos,
y yo entre todos tuve la oportunidad
de estar con ella.


Sabines le dedica un poema entero
a la Luna,
sin embargo, ¡nunca estuvo ahí!

Yo he estado en la Luna, un ratito nada más,
pero he estado,
he de decir que la sensación
es enormemente agradable,
única, inigualable,
soy dichoso porque,
puedo decir con certeza,
que la Luna me dió su mejor rostro,
su hermoso rostro,
desde la tierra, donde casi siempre estoy,
añoro estar en la Luna, y sentir su perfume,
su textura, su calor,
y ¡o qué sensación poder cumplir eso!
indescriptible.

La Luna dicen los que la estudian, tiene un lado,
oscuro, ¡Ja! Yo estuve en la Luna con los ojos cerrados,
¿para qué quiero abrirlos? si caminar por su superficie
por un momento, es de verdad todo un placer.
El olor que despide es único,
y ¿qué frío existe en la parte oculta de la Luna?
¡están locos esos astrónomos!
O quienes se dediquen a analizar a la Luna.

Yo me declaro completamente Lunático,
y si es necesario aullar a la Luna,
como cualquier lobo, lo haré,

Y seguiré soñando estar ahí.

Estrella.

Ayer la Luna estaba hermosa,
como siempre,
cuando no es visible entonces supongo sigue hermosa,
pero había relativamente cerca de ella
(relativo porque se ve en un plano)
una estrella que trataba de refulgir
ahí donde la Luna estaba hermosa
con toda su luz,
pero no, esa estrella solo la acompaña
desde lejos,
no trata de opacar a la Luna,
la admira, la respeta, la sigue,
no quiere robarle a la Luna su luz,
no quiere entrometerse en su camino
(claro que, en un sistema tridimensional nunca podría)
por eso supongo que la estrella
no está a la altura de la Luna,
solo la sigue y la sigue.

Qué interesante se me hizo ver a la Luna
y cerca de ella esa estrella
inmóvil, con su propia luz,
más apagada talvez por la distancia,
talvez porque no puede tomar los reflejos de ella,
talvez no quiere tomarlos,
lo único bastante cierto es que
la Luna sigue siendo hermosa, con estrella o sin ella.

Con nada.

Nada tengo para compensar
todo lo que me das,
no hay forma de medirlo
porque tampoco lo das por trueque,
lo das porque es natural en tí,
tu sonrisa,
tus miradas,
tus silencios[me gustan tus silencios],
todos ellos,
los agradezco y me siento
gigante, millonario y rematadamente loco.

Cambios.

Las personas cambian,
los objetos también,
se mueve la tierra,
se mueve el sol,
la Luna gira, no está estática,
la vida sigue,
el río sigue siendo río aunque en realidad
el agua de ahorita,
no sea la misma de este mismo instante.

Todos cambiamos, debemos cambiar,
unos debemos hacerlo más lentamente,
otros saben adaptarse mejor.
Unos notan la transición,
otros ni saben que han cambiado.

La vida en su constante cambio,
nos obliga, nos forza al cambio,
no podemos quedarnos estáticos,
no podemos,
no debemos permanecer parados,
ni acostados, ni sentados, llorando,
riendo, callados,
no,
no,
no sin cambiar.

Cambiar para mejorar,
para romper nuestras propias barreras,
ser otros siendo uno mismo,
difícil elección ésta,
sin embargo, cuántos sufrimientos
nos ahorra,
cuántos sinsabores no llegarán,
aunque lleguen otros sinsabores
no serán los anteriores,
tomar el pasado como guía no como
carga, esto es lo que sigue por haber
elegido este camino.

Mi propia receta.

Siempre he dicho a quien me pregunta
que para el desanimo no hay como
tomar Coca Cola bien fría
o escuchar una dosis dolorosamente grande
de Rock.

La primera opción en este momento no es válida,
así que escojo la segunda,
a pero Rock sin volumen no es Rock;
así que le pongo los audifónos al sistema de música,
activo mi sistema de reproducción de MP3's,
le subo a tope al volumen,
escojo a Miguel Mateos,
y a darle,
Rock en su más pleno despliegue,
haaaaaaaa,
qué sensación,
la batería al tope,
cada acorde de la guitarra, yujuuuuuuuu,
"cada pequeña cosa que me das",
"dijiste vi luz y pasé sin pensar",
wuuuuuaaaaawwww,
este tum, tum, tum,
pum, pum, pum.
Llegan hasta el cerebro:
"ven, ven a mí"
"me quiero comunicar"
"sin pensar"

Si existe la lobotomía,
que sea de esta forma por favor,
esta no sería una manera dolorosa
de perder el pasado,
sería una forma agradable,
de verdad.

La batería suena mega tremenda,
cuando inicia el track 8 del disco,
¿porqué no era el siete?

Vuelvo a la realidad.
Ya es hora de ponerse a trabajar,
bajando el volumen,
comienzo a escuchar los ruidos de alrededor,
de mi realidad,
me quito los audífonos,
mas realidad aún,
mucho ruido humano,
nada de pum, pum's,
solo gritos y mas gritos,
me recuerdo: esta es la realidad,
ubícate.
Ya cerré mi reproductor de MP3'S.

Ya me voy al trabajo.

Este día.

Hoy ha sido muy cansado.
Estoy a la mitad de la jornada
y ya casi tiro la toalla
tuve que poner cara de fuerte
para que el el miedo y la desesperación
no me ganaran.

Dicen que me porté valiente,
¡bah!,
¡nada mas falso!

Hoy de verdad me he doblado,
no me he quebrado aún,
estoy por tronar,
quiero descansar y dormir,
talvez ya no quiera despertar,
es un talvez,
quiero salir de aquí,
no, solo de hoy,
ya quiero que termine el día,
que se esfume junto con la oscuridad
termine justo cuando el sol
se oculte,
quizá la noche, la oscuridad traigan paz a mi alma.

Ya no se cuanto más aguantaré,
hay muchos debo hacer aún,
pocos quiero hacer,
mi ánimo no es el adecuado,
no se a quien escribirle,
a quien decirle,
talvez ya lo he escrito, ya lo he dicho,
y no he recibido respuesta,
quizá de nuevo el quizá,
no he sabido darme cuenta de la respuesta.

Estrellas.

Cuando salí a ver las estrellas
en realidad quería verte a tí
creí que en algún momento aparecerías
con tu sonrisa siempre puesta.

Sin embargo, me encontré con una gran cantidad de nubes
y frío.
Ese frío que no lograba congelar mis ánimos y esperanzas
de verte llegar.
No estabas cerca pero te tenía a mi lado.

Ahora sé qué es lo que pasó,
ahora tengo más certezas de lo que está pasando,
no tengo ni la más remota oportunidad
de adivinar por donde me lleva todo esto.

No voy solo eso sí, vas conmigo,
guiando paso a paso,
temor a temor,
duda a duda,
el camino que pronto hemos de recorrer
juntos,
separados,
a veces coincidiendo.

A las estrellas las ví después ya sin nubes
pero ahora sí con mucho más frío.
¿De qué me sirvió ver las estrellas
sin nubes, si el frío era aterrador?
¡Así se siente saberte tan lejos!

Fue un momento de duda,
fue un gran rato de meditación,
de sentirme observado por ojos que no eran los tuyos,
esos ojos extraños, no lograrán entender jamás
que ése loco que estaba tiritando
de frío y con una sonrisa en los labios
solo miraba las estrellas
porque lo había pedido
y ése era el precio que tenía que pagar.

Un precio que al final no resultó ser tan alto
porque el placer de estar donde ninguna nube
interrumpiera el espectáculo fue mucho mayor.

Tengo mucho que pagar aún,
mucho que agradecer,
pero también me quedo con cosas/sentimientos/recuerdos, mucho más
valiosos, que lo que se me pueda cobrar por todo ello.

Y aunque al final me quedara sin nada con que pagar,
seguiría siendo rico de recuerdos y sentimientos.

Hoy no quiero.

Hoy no quiero escribir,
sin embargo, estoy aquí.
Estoy en contra de mi sentir
pero mis dedos no pudieron más.

Escribo y sin pensar voy colocando
las palabras, una a una caen,
y se escriben, no se ni que quiero decir,
quizás sea nada, quizá sea todo.

¿Qué escribirte?
¿Qué decirte?
Solo escribir, ¿sin razón?
sé que hay una razón,
mi mente y mi corazón
lo saben.

Mis dedos no alcanzan a saber,
qué es eso que los impulsa a escribir
escribir sin sentido.

¿Un montón de ideas, que no dejan de dar vueltas?
¿Una serie de buenos recuerdos?
¿Un sinfin de sueños sin cumplir?

No lo saben, solo son el camino,
para poderte decir,
que te extraño.

Locuras.

No entendí bien lo de las locuras.
Loco es una persona que se sale de la realidad común,
para algunos un loco es una persona cuerda
que se da cuenta de que los demás están mal.

Loco, para mí es hacer cosas que los demás no hacen.
Pero mi locura no debe pasar de ser
un simple acto que no dañe a los demás.

Mi locura, no busca dañarte.
Busca simplemente ser.
Ser así como está, sin prejuicios,
ni pejuicios.

¿No compartes mi locura?
¿Te da miedo mi locura?
Puedo dejar se ser loco,
si me lo pides.

Pero no me pidas que me de cuenta
de las locuras que tengo que cambiar.
No, mejor te pido de favor:
¿qué quieres que deje de hacer para no considerarlas una locura?

Sabes muy bien que puedo cambiar,
por tí lo puedo hacer,
ya he cambiado y lo sabes.

Me quedé con la duda, de verdad,
me fui con esa gran duda.

Escuchando a Kaspersky.

Es ahora que estoy escuchando
al kaspersky, que solo tú y yo sabemos quién es,
que me pongo a pensar en la letra de la canción
y la relaciono con lo que estamos viviendo
y me pregunto: ¿cómo logré tocar tu lado izquierdo?

Me haces entender que hay cosas compatibles entre ambos,
lo creo porque así lo siento,
porque así veo que está sucediendo.

Bendito Kaspersky, ¿sabes porqué mi corazón tiembla de miedo?
dímelo porque ya no quiero que se detenga ése temor.

¿Quién me dió permiso de aterrizar en tu nube?
No quiero pensar en nadie más que tú como
la única dueña de tu corazón,
y la única administradora de
todos los rincones de tu corazón.

¿Sabías que no sabía cómo decir: "Dándole besos a tu fantasma"?
Para eso me sirvió la almohada,
para pseudo materializarte,
cuando solo está conmigo tu presencia.

Me haz hecho adicto al kaspersky,
y no quiero dejar esa adicción,
gracias por compartir todo eso.

Tiempo.

Considerando que solo falte un día para volver a saber de tí,
entonces puedo hacer los siguientes cálculos:
Un día,
24 horas,
1440 minutos,
86400 segundos.

¡Solo eso es lo que hace falta!
Pero: ¡No encuentro la forma de que cuadre todo eso!

¿Cómo medir en proporciones humanas, lo que significa el tiempo para mi corazón?

¿Cómo decirle a mi mente, mis ojos y mis manos que ya falta poco?

Ahora entiendo lo que alguna vez leí "Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón."

Te extraño más de lo que te imaginas.