He sido sincero contigo,
te digo lo que pasa,
te comento lo que siento,
sabes lo que quiero,
pero he aprendido a guardarlo.
Se que la sinceridad no basta,
no alcanza,
¿de qué sirve?
¿para qué sirve si no logro nada con ello?
Sigo aguantando el aluvión de deseo,
sigo conteniendo este inmenso sentimiento.
Ya no tengo esperanza,
y cuando la esperanza termina,
solo queda nada.
Tuve muchas esperanzas,
confié mucho en mí,
creí que...
...no vale la pena creer en estos momentos de desilución.
Voy en este camino,
se que me permites acompañarte,
pero de pronto me dejas,
me haces a un lado,
y sigo esperando,
me quedo en el mismo lugar donde me dejaste,
esperando tu regreso.
No soy mas que quien soy y
eso,
eso no basta.
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