miércoles, 20 de abril de 2011

¡Vamos!

Llévame a ese lugar en el que solo tú conoces,
llévame poco a poco,
guíame como al ciego que soy,
solo tus manos saben comunicarme el camino.

Llévame con tus labios,
que sean ellos quienes me indiquen el camino,
abandóname por instantes,
para que grite tu nombre muy fuerte y te encuentre de nuevo,
deja que sienta el dolor del camino
para poder gemir de dolor.

No importa si me oyes gritar o si me oyes gemir,
siempre que me lleves por ese camino
al que solo tú conoces
y con el que contigo
me voy.

1 comentario:

  1. el silencio desde hace mucho...puede decir y expresar lo que hace tan bien cuando maneja las palabras precisas, directas....no deje pasar mucho tiempo para seguir compartiendo tan bello sentir...

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