sábado, 29 de enero de 2011

Tres, cuatro preguntas, todas con respuesta.

Te iba a preguntar justo en el momento en que surgieron cada una de las dudas, ¿porqué ...?, ¿porqué ...?, ¿porqué ...?, y un rato después me pregunté ¿porqué me sucede a mí?

Inicié a buscar en mi cajón de preguntas y respuestas, no te diste cuenta de ello, mis preguntas no eran nuevas, ya tenían respuesta, y busqué, por necio, la primer respuesta y la encontré en un cajón accesible, con una respuesta sencilla.

Me envalentoné y me busqué la siguiente respuesta, sí ahí estaba ya, una respuesta más que debería formar parte ya de mi experiencia.
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he perdido algo en este momento.

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