Se que en la vida sucede, ya me ha ocurrrido. Sí, sucede muy a menudo el tener al menos una pregunta, y no esa de dos mas dos son..., no, me refiero a preguntas talvez existenciales, talvez emocionales, preguntas de relación entre dos, preguntas en fin. Viví sin respuestas y sufrí sin ellas(las respuestas), se vive en la constante búsqueda de la respuesta a la pregunta presente, cuando las demás no han sido respondidas, así que si gustas de seguir leyendo, te comentaré mi propuesta para las preguntas:
Primero: Considera en tu mente una caja vacía donde se almacenarán tus preguntas, de tal forma que toda pregunta nueva puede caer aquí. Segundo: Cuando te surja una pregunta, entonces ve y busca si ya te la habías planteado anteriormente y no obtuvo respuesta, es decir, busca en tu cajón mental de preguntas sin respuesta. Tercero: Si la pregunta no está en el cajón, entonces espera un poco a que madure bien tu pregunta, no mucho tiempo, solo el necesario para madurarla, uno sabe cuánto tiempo es, pero sin angustias, es difícil, lo sé, pero así debe ser. Cuarto: Cuando hayas madurado la pregunta, entonces busca a quien te la puede responder y solamente pregunta una vez, no más, y no preguntes a todo mundo, al primero que te encuentres, solo a quien tú sabes te puede responder (no busques tu propio halago con tu pregunta). Quinto: Si obtienes respuesta, felicidades, a desechar la pregunta o simplemente guardarla en el cajón de la experiencia(si es que existe). Pero sino te respondieron, porque simplemente, no sabían la respuesta, no quisieron responderte, encontraste silencio o evasivas, entonces y solo entonces, no preguntes más y guarda tu pregunta en el cajón mental que creaste. Ahí es donde guardarás tus preguntas sin respuesta, ve amontonándolas y ponle un sello para saber a quién le habías preguntado por primera vez.
Después de lo anterior, cuando empieces a llenar tu caja de preguntas sin respuestas, tendrás que darle mantenimiento, es decir, el cajón se va a llenar, entonces inicia un trabajo de limpieza, no te cargues de muchas preguntas, no rebalses el cajón, solo lo necesario que tú aguantes, no te hagas el héroe, no esperes a que la carga de preguntas sea abrumadora. Por lo tanto, cuando necesites verificar tu balance de preguntas, entonces y solo entonces, ve e inicia la extracción de pregunta por pregunta, toma una de ellas y verás que de seguro en este momento la pregunta ya tiene respuesta, dónde se obtuvo, de dónde salió, es de la experiencia y por lo tanto, ya puede pasar desaparecer tu duda. Si tu pregunta no tiene respuesta aún, entonces lo mejor es esperar un poco más, falta un poco de experiencia, no impacientes, todo llegará. Una posibilidad final es que la vida, los sinsabores, la posición en la caja(pudo quedar muy en el fondo o muy arriba), pueden hacer que las preguntas se erosionen, que se vayan diluyendo por el propio peso de las demás preguntas o simplemente desaparezcan por la fricción de la vida diaria y hagan de una pregunta solo un recuerdo lejano. No se convirtió en experiencia, nunca tuvo respuesta, hasta podríamos preguntarnos si existió alguna vez, pero tú sabrás que algunas preguntas no deben hacerse, porque tu inconsciente te dice: no preguntes.
Así que si inicias este trabajo, de guardar tus preguntas y aprendes a hacerlas justo en el momento adecuado, solo entonces, podrás obtener respuesta a tus preguntas, no me corresponde decir que serán las mejores respuestas, solo serán respondidas y se tomarán con gusto, pena, tristeza(no se si es lo mismo que pena), entusiasmo; y si no es así, pues está el cajón de las preguntas.
Recordando a Mario B.:
"sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas."
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