Aún tengo ese nervio que me gusta-disgusta cuando voy al trabajo,
esa sensación de poder-querer verte y tú no puedes-quieres verme
hace que todas mis entrañas se muevan de manera alocada.
No sabes, no intuyes, no imaginas.
A mi corazón latiendo.
A mi respiración profunda detenida para darme ánimos de caminar.
De avanzar hacia donde posiblemente estés.
No he dejado de buscarte,
en cada imagen tuya
me busco en tus ojos y no estoy.
Me busco en tu sonrisa y he desaparecido.
Sigo sintiendo esos nervios,
aún cuando ya no estoy contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario